Nuestro trabajo
Qué
hacemos
La erradicación de la pobreza es el primero de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Sin embargo, sacar a las personas de la pobreza no es suficiente en sí; aunque se han verificado importantes progresos (la pobreza se ha reducido a la mitad entre 1990 y 2015), la desigualdad sigue aumentando.
Estamos reescribiendo la metodología con la que queremos que el mundo comprenda la pobreza, la desigualdad y el desarrollo humano en el siglo XXI.
Achim Steiner
Administrador del PNUDMedir la
desigualdad
En 1990, el PNUD cambió el modo en que tomaba en consideración la pobreza con su nuevo Índice de Desarrollo Humano, primero en su clase, destinado a medir el desarrollo no solo por la riqueza sino también por la salud y la educación.
A ello le siguió el Índice de Pobreza Multidimensional, el Índice de Desarrollo Humano ajustado por la Desigualdad y el Índice de Desigualdad de Género. Juntos justifican el estudio de las carencias superpuestas: bajos ingresos, aunado a pocas oportunidades, mala educación, menos agua limpia y saneamiento, que se multiplican de manera exponencial y privan a las personas, en especial a las mujeres, de oportunidades, dignidad, libertad, salud y posibilidades de alcanzar su potencial.
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